Aunque el Órgano Superior de Fiscalización del Estado (ORFIS), encontró cuantioso desvíos y mal uso de recursos públicos en Ayuntamientos gobernador por el PAN durante el trienio 2008-2010, estos podrían quedarse sin ser sancionados debido a una negociación que se está dando en el Congreso del Estado de Veracruz, entre los distintos políticos ahí representados.
Un caso simbólico es el de Boca del Río, donde el OREFIS ha encontrado graves anomalías en la cuenta pública, tan sólo en las auditorias realizadas al ejercicio presupuestal del 2009, señala:
“Primera. Se detectaron irregularidades en la gestión financiera del Municipio de Boca del Río, notificadas en los pliegos de observaciones y no solventadas en el plazo legal previsto, que hacen presumir la existencia de responsabilidad resarcitoria por un daño patrimonial de $35,705,694.80 pesos.”“Segunda. Se detectaron irregularidades por erogaciones aplicadas en conceptos distintos a los de infraestructura social previstos en la legislación aplicable, por un monto de $11,664,193.96 pesos.”
“Tercera. Se detectaron inconsistencias de carácter administrativo en el Municipio de Boca del Río, que se registran en el correspondiente apartado de Observaciones.”
Miguel Ángel Yunes Márquez, quien gobernó Boca del Río durante el pasado trienio, tiene graves señalamientos de corrupción y uso indebido de recursos públicos; además de que días antes de entregar la Presidencia Municipal entrego basificaciones a amigos suyos para que éstos pasaran a formar parte de la crecida burocracia de este municipio.
Yunes Márquez, salió igualito a su padre, el ex director del ISSSTE del gobierno del Presidente Felipe Calderón, Miguel Ángel Yunes Linares, quien es señalado de diversas anomalías durante su gestión en esa dependencia.
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