lunes, 10 de octubre de 2011

Aliados de El Chapo y de Cordero

Aliados de El Chapo y de Cordero:








Mientras Miguel Ángel Yunes y su hijo Fernando (diputado
local panista), ahora se muestran
indignados por la violencia y fuga de presos que han ocurrido recientemente en
Veracruz, la historia los exhibe:





¿Cuándo empezó a asentarse el narcotráfico en Veracruz?





R.- Cuando Miguel Ángel Yunes Linares fue Secretario de
Gobierno de Veracruz (Ver Revista Proceso No. 1437 del 16 de Mayo del 2004)





En Enero de 2001 El Chapo se escapó de la prisión de “alta
seguridad” de Puente Grande, ¿Quién era Director Adjunto de la Dirección
General de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación?





R.- Enrique Pérez Rodríguez, actual Delegado del ISSSTE en
Veracruz y empleado de Miguel Ángel Yunes. (Ver Reporte Índigo:
http://reporteindigo.com/content/la-fuga-de-el-chapo)


Ahora nos preguntamos:


¿En qué asesoran los Yunes a Ernesto Cordero, candidato del
PAN a Presidente?







La Fuga de “El Chapo”











Por Anabel Hernández /Reporte Índigo





Reporte Índigo tiene en su poder las declaraciones
ministeriales rendidas por los testigos de la fuga de “El Chapo” Guzmán, las
cuales se encuentran en la causa penal número 16/2001-III.


A través de ellas, se descubre información clave sobre
quiénes son los presuntos responsables de su fuga. Los que no impidieron su
escapatoria pese a tener la información meses antes de su huida.





Si “El Chapo” no se hubiera fugado entonces, difícilmente
estaría en la famosa lista de millonarios del mundo.





Los documentos evidencian la participación de funcionarios
de los sexenios de Ernesto Zedillo y Vicente Fox. Cuatro de ellos actualmente
están activos con cargos en el gobierno federal.





Jorge Tello Peón, titular del Centro de Investigación y
Seguridad Nacional (Cisen) en 1999, fue subsecretario de Seguridad Pública a
finales del sexenio de Zedillo y principios del gobierno de Fox. Desde el 19 de
octubre de 2008, es el asesor del presidente Felipe Calderón en seguridad
nacional.





Enrique Pérez
Rodríguez fue director adjunto de la Dirección General de Prevención y
Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación a fines del gobierno
zedillista y titular del área (dependiente de la Secretaría de Seguridad
Pública) a principios de la administración de Fox. Actualmente es delegado del
ISSSTE en Veracruz.





Alejandro Alegre Rábiela fue director del Cisen en los
últimos meses del sexenio de Zedillo. Actualmente es director de Seguridad del
Banco de México.





De acuerdo a los testimonios que aquí presentamos, estos
hombres supieron con anticipación que “El Chapo” tenía el control del penal de
Puente Grande a través de redes de corrupción. Pero lejos de combatirla, los
testimonios revelan que no emprendieron acción alguna para impedirla. Y nunca
fueron sancionados por ello.








LA COMPLICIDAD DE
ENRIQUE PÉREZ RODRÍGUEZ





El 9 de febrero de 2001, Antonio Aguilar Garzón, subdirector
de Seguridad y Custodia Interna de Puente Grande, rindió su declaración. Su
testimonio terminó de hundir a Pérez Rodríguez. Pero nunca fue sancionado.





Señaló que en enero del año 2000, ingresó como supervisor de
Seguridad y Traslados de la Dirección General de Prevención. Desde ese puesto
se enteró de la corrupción en Puente Grande y la denunció frecuentemente a sus
superiores. Pero sus jefes no hicieron nada. Concretamente Pérez Rodríguez.





“…se permitía la introducción al interior de CEFERESO de
prostitutas, licor, drogas entre ellas cocaína y alimentos procedentes de
restaurantes, celulares, con destino a los internos de nombres Joaquín Guzmán
Loera alias ‘el Chapo Guzmán’, Héctor Luis Palma Salazar alias ‘el güero
palma’, Arturo Martínez herrera alias ‘el texas’ y Mariano Morales, señalándome
que estas irregularidades se daban en los dos CEFERESOS desde mayo de mil
novecientos noventa y nueve.





“(…) todas estas irregularidades se las hice del
conocimiento en forma verbal a mi jefe, el Licenciado Mario Balderas Álvarez,
quien me señaló que ya lo había informado al Licenciado Enrique Pérez
Rodríguez, quien en los primeros meses del año dos mil, tenía el cargo de
Subdirector General Adjunto de la Dirección General de Prevención y
Readaptación Social (…).





“(…) de estas irregularidades, entre enero y febrero del año
próximo pasado, se las comenté al Licenciado Enrique Pérez Rodríguez, quien me
contestó que la administración que encabezaba el Licenciado Miguel Angel Yúnes
Linares, era la que más personal de CEFERESOS había puesto a disposición de las
autoridades competentes por irregularidades y que mi comentario, haciendo
mención de las personas que me informaron, lo hiciera en ‘blanco y negro’,
refiriéndose creo yo a hacerlo por escrito, lo cual no lo hice, ya que sabía
que no habían puesto a nadie a disposición de la autoridad (…)”, declaró
Aguilar Garzón.





En ese entonces, el jefe de Enrique Pérez Rodríguez y Miguel
Ángel Yunes era Jorge Tello Peón. Era el último año del sexenio de Ernesto
Zedillo y todos estaban en la Secretaría de Gobernación. Aún no se creaba la
Secretaría de Seguridad Pública, dependencia que entró en funciones en el
sexenio de Vicente Fox.





“(…) para el mes de mayo del año dos mil es designado como
Director General de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de
Gobernación (llegó a sustituir a Yunes), el Licenciado Enrique Pérez Rodríguez,
motivado por los comentarios que le había realizado al antes mencionado, fue
que en los últimos días del mes de agosto de año dos mil, me comisiona en
compañía de mi jefe Mario Balderas Álvarez a investigar las irregularidades del
CEFERESO dos de Puente Grande Jalisco, para lo cual antes de trasladarme a
dicho Centro me comuniqué vía telefónica con algunos excompañeros de dicho
Centro, quedándonos de ver en el centro de la ciudad de Guadalajara y por lo
que respecta al Licenciado Balderas Álvarez sería el que ingresaría al CEFERESO
(…).





“(…) una vez en esa ciudad, me entrevisté con estos, quienes
me confirmaron que el Subdirector Samuel Salcedo Enríquez, con otros empleados
de seguridad externa, eran los encargados de hacer llegar desde la ciudad de
Guadalajara al CEFERESO, después de las diez de la noche a prostitutas para
Joaquín Guzmán Loera alias ‘El Chapo Guzmán’, Héctor Luis Palma Salazar alias
‘el güero palma’, Arturo Martínez Herrera alias ‘el texas’ y Mariano Morales,
que el comandante Ochoa, quien se desempeñaba como adjunto de Dámaso López
Núñez, hacía llegar alimentos y licor para los internos antes señalados (…).





“(…) que el comandante de apellido Vizcaíno, era el
encargado de reunir el dinero que pagaban los internos por los privilegios
recibidos (…)”, afirmó Aguilar Garzón en la declaración ministerial que rindió
sobre la fuga.





“(…) al día siguiente realice un reporte por escrito, de mi
puño y letra, dirigido al Licenciado Enrique Pérez Rodríguez, el cual contenía
una descripción detallada de las irregularidades que existían en el CEFERESO de
Puente Grande Jalisco, el cual entregue al Licenciado Mario Balderas, quien me
señaló que dicho informe se lo entregó de propia mano al Licenciado Enrique
Pérez Rodríguez; posteriormente el día quince de septiembre del año dos mil, el
Licenciado Enrique Pérez Rodríguez me indico que nos trasladaríamos al CEFERESO
de Puente Grande, para corroborar las irregularidades que se le habían
mencionado(…).





“(…) siendo aproximadamente las ocho horas del día dieciséis
de septiembre, ingresó al CEFERESO el comandante de seguridad interna de
apellido Cambrón, quien llevaba una valija, por lo que el comandante Dámaso
López Nuñez, se la pidió, la cual me fue entregada para su revisión,
conteniendo en su interior vitaminas de diferentes clases y marcas, dinero en
efectivo, sin recordar la cantidad exacta pero eran más de cinco mil pesos, un
documento al parecer un pagaré, por lo que le informé al Licenciado Pérez
Rodríguez de lo sucedido, quien me indicó que esta persona fuera llevado a la
sala de juntas de la Dirección, ordenándome que fuera a revisar el vehículo de
este comandante, al cual sólo le realicé una revisión exterior, sin recordar
por el momento la marca de este vehículo, pero era un modelo noventa y dos, con
rines de aluminio y llanta ancha, observando que traía un buen equipo de sonido
(…).





“(…) posteriormente en la sala de juntas, se reunieron el
Licenciado Enrique Pérez Rodríguez, el Licenciado Leonardo Beltrán Santana, el
comandante Dámaso López Núñez y yo, en donde se cuestionó al comandante Cambrón
de los objetos que se le habían localizado (…)”, dice el testimonio de Aguilar
Garzón.





“Asimismo se hizo una revisión al locker en donde el
comandante Cambrón tenía sus objetos personales, detectándosele pastillas, de
las cuales refirió que eran viagra femenina y masculina, lubricantes vaginales,
óvulos, anticonceptivos, inyecciones anticonceptivas, diversos medicamentos
para infecciones vaginales, con posterioridad revisé el interior de su
automóvil en donde se localizó unas cuarenta o cincuenta pastillas
psicotropicas, desconociendo la marca (…).





“(…) al cuestionar al comandante Cambrón de los objetos
localizados, manifestó que él los introducía para un interno de apellido
Valencia Fontes, quien era la persona que se los encargaba y que en estas irregularidades
él solo estaba involucrado, procediéndose a levantar un acta administrativa de
los hechos ocurridos (…).





“(…) aproximadamente a las catorce horas el Licenciado
Enrique Pérez Rodríguez me señaló que no había elementos para consignar al
comandante Cambrón y que por lo tanto solo le iban a solicitar su renuncia y
que lo íbamos a retirar del Centro”, declaró Aguilar Garzón.


El 27 de septiembre de 2000, Antonio Aguilar Garzón fue
nombrado por el propio Enrique Pérez Rodríguez como subdirector de Seguridad y
Custodia interna del penal de Puente Grande. Pero no le dio apoyo para imponer
disciplina. Incluso le llamó la atención por haber castigado a Héctor Luis “El
Güero Palma”. Duró como subdirector sólo dos meses.


Aguilar Garzón declaró que propuso a Pérez Rodríguez la
separación definitiva de comandantes corruptos de Puente Grande y le dio la
lista de 25 empleados del CEFERESO que también estaban implicados en las
irregularidades.





“(…) quien me señaló que eso lo veríamos con posterioridad,
recomendándome que en lo que faltaba de la administración mantuviera al Centro
en calma y sin ningún problema y que los demás cambios se harían cuando llegara
la nueva administración, recalcándome que no me metiera con ningún interno (…).





“(…) al día siguiente, martes diez de octubre, siendo
aproximadamente las once horas, el Licenciado Leonardo Beltrán Santana, me
mandó a llamar a su oficina, a la cual arribé y éste me comentó que el
Licenciado Enrique Pérez Rodríguez, le había llamado por teléfono comentándole
que estaba recibiendo llamadas anónimas a su celular, en las que le decían que
‘le bajara de huevos o que iba a valer madre’ (…).





“(…) esto porque según nos estábamos poniendo muy ‘roñosos’
en Puente Grande, comentando el Licenciado Leonardo Beltrán Santana, que él
también estaba recibiendo estas llamadas telefónicas a su celular, por lo cual
me propuso que flexibilizáramos más las medidas de seguridad del CEFERESO (…).





“(…) me señaló que era necesario que los internos pudieran
comunicarse, tener un alimento de mejor calidad, tener el estímulo de una
relación sexual y otros pequeños estímulos que no afectaban en nada la
seguridad del Centro (…).





“(…) le volví a reiterar de quién estábamos hablando,
respondiendo que los privilegios eran para Joaquín Guzmán Loera alias ‘El Chapo
Guzmán’, Héctor Luis Palma Salazar alias ‘el güero palma’, Arturo Martínez
Herrera alias ‘el texas’ a lo que volví a negarme en forma franca y abierta a
su invitación diciéndole que conmigo no contara (…)”, declaró Aguilar Garzón.


Después de rendir su declaración, Antonio Aguilar Garzón
murió en un accidente automovilístico en la carretera México-Cuernavaca.











EL REPORTAJE DE PROCESO:


En la Protección del Narco


Por José Gil Olmos/Revista Proceso





Desde 1998, autoridades mexicanas y de Estados Unidos tienen
información –corroborada por testigos directos- de que el exgobernador de
Veracruz Patricio Chirinos Calero y el actual diputado federal del PRI por ese
estado, Miguel Ángel Yunes Linares, estuvieron involucrados en el narcotráfico,
ya que entre 1995 y 1996 habrían recibido por lo menos 15 millones de dólares
dek narcotraficante Jesús Albino Quintero Meraz, a cambio de protección en el
traslado de cocaína procedente de Colombia.





“Durante 1992-1998, Chirinos y Yunes, presuntamente,
permitieron la formación de una estructura de transporte aéreo y terrestre en
Veracruz para recibir y luego trasladar toneladas de cocaína procedente de
Colombia en aviones que aterrizaban en pistas clandestinas en las playas del
estado bajo la protección de policías…”

Noticias Partido Accion Nacional Mexico - Panista de Corazon

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